Cuando los periodistas me preguntan si alguno de los Beatles ha leído alguna vez Nowhere Man: Los últimos días de John Lennon, mi respuesta es un inequívoco: “Sí, absolutamente... aunque ellos nunca lo han admitido en público.”
¿Cómo puedo yo estar tan seguro? Es fácil. Es un hecho bien establecido que yo tuve acceso a los diarios de John Lennon, y lo que he comunicado en Nowhere Man es la esencia de lo que había en esos cuadernos. Hasta que los diarios sean publicados, lo cual no sucederá en nuestro tiempo de vida, Nowhere Man es lo más cerca que puedes llegar a la autobiografía de Lennon.
Si tú fueras un Beatle, especialmente si fueras Paul McCartney, ¿no querrías saber lo que Lennon escribió sobre ti en sus diarios?
La respuesta es por sí misma evidente.
Lo que McCartney descubrió tras la lectura de Nowhere Man, fue lo que Lennon pensaba de él todo el tiempo, y que estaba locamente celoso por el éxito incesante de Paul. El espíritu de McCartney embrujaba realmente a Lennon. Él oía la música de McCartney en su cabeza cuando Paul estaba en la ciudad. Él escuchó la música de McCartney, cuando trató de salir de su mala racha creativa y compuso las canciones para el Double Fantasy. La “I Don’t Want to Face It” de Lennon —grabada para el Double Fantasy, pero lanzada en el Milk and Honey—, fue una respuesta directa a la “Coming Up” de McCartney. Además Lennon, disgustado por las demandas de McCartney sobre una reunión de los Beatles, se refirió a él como McOjodeculo, y se regocijó cuando Paul fue detenido en Japón por posesión de marihuana, dándole el crédito a Yoko Ono por causar el arresto al lanzarle un hechizo mágico. “Yo quiero a Paul como a un hermano”, escribió Lennon. “Sólo que él no me gusta.”
Hoy, el 74 cumpleaños de Paul McCartney, quedan nueve días hasta el lanzamiento mundial del e-book Nowhere Man 15 aniversario ampliado y recién traducido. Tú puedes pre-ordenar el e-book en Amazon, iTunes y Barnes & Noble. Entonces, el 27 de junio, podrás conocer aún más sobre la tormentosa relación Lennon-McCartney.
Mientras tanto, vamos todos a desearle a Paul un 74 cumpleaños feliz y saludable. Que él siga brillando.
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And for the English speakers:
When journalists ask me if any of the Beatles have ever read Nowhere Man: The Final Days of John Lennon, my answer is an unequivocal: “Yes, absolutely… though they’d never admit it publicly.”
How can I be so sure? Easy. It’s a well-established fact that I had access to John Lennon’s diaries, and what I’ve communicated in Nowhere Man is the essence of what was in those notebooks. Until the diaries are published, which will not happen in our lifetimes, Nowhere Man is as close as you can get to Lennon’s autobiography.
If you were a Beatle, especially if you were Paul McCartney, wouldn’t you want to know what Lennon wrote about you in his journals?
The answer is self-evident.
What McCartney discovered upon reading Nowhere Man was that Lennon thought about him all the time and that he was insanely jealous of Paul’s unabated success. McCartney’s spirit veritably haunted Lennon. He heard McCartney’s music in his head when Paul has in town. He listened to McCartney’s music as he tried to break out of his creative slump and compose the songs for Double Fantasy. Lennon’s “I Don’t Want to Face It”—recorded for Double Fantasy but released on Milk and Honey—was a direct response to McCartney’s “Coming Up.” Yet Lennon, repulsed by McCartney’s demands for a Beatles reunion, referred to him as McAsshole, and rejoiced when Paul was busted in Japan for marijuana possession, crediting Yoko Ono with bringing about the arrest by casting a magic spell. “I love Paul like a brother,” Lennon wrote. “I just don’t like him.”
Today, on Paul McCartney’s 74th birthday, nine days remain until the worldwide release of the expanded and newly translated 15th Anniversary Nowhere Man e-book. You can pre-order the book on Amazon, iTunes and Barnes & Noble. Then, on June 27, you can learn even more about the stormy Lennon-McCartney relationship.
In the meantime, let’s all wish Paul a happy and healthy 74th birthday. May he continue to shine on.
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